5 poemas

Poema salvaje
Arreglo mis plantas,
me doy cuenta de que son muchas
y de cómo me abstraigo con ellas.
Quito los yuyos y pienso
si estarán de acuerdo.
Con los cactus es otra cosa,
reaccionan con sus espinas
y desisto, apenas
los voy emparejando por arriba, ellos
deciden los límites
y yo los dejo, igual
me regalan flores
que son como de seda.
Parece que adoctrinar
no es lo mío.


Trato de entender
mi tendencia a la melancolía
por qué, de dónde viene.
Camino hacia la escuela
veo las cunetas llenas de hojas amarillas,
un frío prematuro me pega
en la cara, me apuro.
Hay más hojas que se arremolinan
mientras la vecina
intenta doblegarlas,
una mujer de mi edad
con su botellita color fluo,
entra a un gimnasio de esos
con música fuerte y ruidos
de metales que chocan,
otra mujer sale de la verdulería
con su bandeja para la sopa.
Me detengo en la esquina
semáforo verde,
un chico del turno tarde
cruza distraído,
mientras grita de espaldas a otro
en la vereda de enfrente,
una moto clava los frenos
y le toca bocina.

En un instante puedo ver
el costado luminoso
o la cercanía
de la muerte.

Apenas soy
una sobreviviente que registra:
el tránsito me aturde,
entro a la escuela,
firmo el libro (veo mi nombre en la planilla)
los chicos ya están en el aula.
¿Hoy vamos a pensar o
a dejar que piensen
por nosotros?
les pregunto.
Ellos escriben
un cuento fantástico, yo
escribo este poema
en las hojas
del cuaderno de las notas.

Mi cuerpo se transforma
en albergue, en nido,
en jaula.
Tengo miedo,
nunca nada es como lo imagino,
Ingreso
en un camino sin retorno.
Me voy a romper, lo siento
esta vez
es necesario.

¿Y ahora qué hago con tu llanto?
tengo que aprender
esos códigos y vos,
hábitos míos que de a poco
iré olvidando,
y yo, que confiaba en los manuales…
Me obligo a interpretar
en nuestras pieles,
único sustento.

Egresada de Letras (UBA); ejercí la docencia en varios niveles hasta agosto de 2024; actualmente jubilada. Coordino talleres de lectura y escritura. También participo de talleres de escritura y de poesía. En 2023 publiqué mi primer poemario: “Un pequeño punto esmerilado” (Editorial Copo de Nieve) En espera de editor para el segundo.