
La acumulación de pasados
Desde el melómano introspectivo hasta el entusiasta desbordado, cada espectador compone su propia sinfonía de emociones y comportamientos.
FRAGMENTOSTACO POSTCONCIERTOLO MÁS RECIENTE
Héctor Sapiña / México
3/12/20253 min read


(Sin contar a quienes sólo van para socializar), hay dos formas de estar presente en un concierto:
1. Estar presente presente: ingresar a la sala es abandonar a la persona detrás y entregarse a la experiencia. Llega un momento en que se pierde la propiocepción. Tendencia hacia el satori del zen, aunque no totalmente.
2. Estar presente pasado [término provisional]: se ingresa a la sala sin abandonar la memoria. Al contrario, el momento se vuelve propicio para hacer consciente la acumulación del pasado sobre el pasado, como dice Bergson: “¿qué somos nosotros, qué es nuestro carácter, sino la condensación de la historia que hemos vivido desde nuestro nacimiento…?” (Memoria y vida, no recuerdo la página).
No nos confundamos, no se trata de reducir la música a pretexto para autoterapiarnos… Más bien, el acorde (etimológicamente, “unir los corazones”) nos lleva a un enfrentamiento con el yo, que previamente ha establecido una relación con el discurso estético de un otro.
Naturalmente, mi historia con la obra de un artista devela cosas sobre él y sobre mí. Cada suceso en esa historia tiene una carga propia. Pero el performance condensa todas en un solo golpe.
Por más que nos esforcemos en ritualizar, no podemos decidir cuál de los dos presentes nos tocará experimentar.
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La taxonomía necesaria (Test de personalidad)
Cuando vas a un concierto, ¿QUÉ TIPO DE ESPECTADOR ERES?
Aquí la jerarquía de menor a mayor:
e) El que namás va por desmadre
Medio ubicas al artista, conoces una o dos canciones, pero estás dispuesto a gastar la asquerosa tarifa de Ticketmaster con tal de ir a chelear con los amigos y no te detienes a pensar si alguien prefiere escuchar al cantante en lugar de tus proezas sexuales. Aquí también entra el businessman que invitó a algún cliente potencial o algún político fingiendo cultivar “estilo de vida”.
d) Le mamateur
No sabemos bien por qué vas al concierto. Pero quieres fascinar a tus acompañantes con conocimientos de datos curiosos sobre el artista, la cultura o cualquier cosa que hayas pescado en TikTok y resúmenes de artículos.
*No se confunda con el Fan, tipo 1.
c) El ingeniero de audio
Quizá no conozcas a profundidad la obra del artista, pero estás dispuesto a escuchar atentamente y disfrutar. Entiendes los esfuerzos de la producción, por eso eres capaz de apreciar el paso de la infraestructura hacia la virtud estética.
b) Fan, tipo 1
El evento causa tal entusiasmo que tu cuerpo quiere explotar. De ida y de vuelta hablas sobre ela artista y recopilas todos los datos posibles al respecto; conocerlos te prepara y te hace sentir cerca de su figura. Aunque tenga fallas en la ejecución, tu amor hacia el músico te impide verlas. Su mera presencia hace que todo valga la pena. Estar en el concierto es motivo de orgullo para ti. Tanto que lo consideras parte de tu identidad.
a) Fan, tipo 2
Asistir al concierto se eleva a experiencia religiosa. Todo a su alrededor tiene una implicación ritual en tu vida. Por semanas, has entablado una cuaresma personal para llegar a la culminación. El concierto es una misa donde te integras simbólicamente al Cuerpo de la Música, divinidad canalizada por el artista, cuya función es profética. De hecho, no consideras que la unión sea simbólica; es real. La hostia no representa el cuerpo, es el cuerpo. Días después tienes la depresión posconcierto, pero una sensación de pureza anímica.
CONSEJOS:
Cada quién puede ir y hacer lo que quiera.
Excepto el tipo (e). Mejor no vayan. Como sucede con la educación, ésos deberían ceder su asiento a quien realmente va a aprovecharlo. O, mejor aún, patrocinar a un becario. Hay muchos Fans 1 y 2 sin recursos. ¡Apóyalos hoy!
Al tipo (d) sólo le pedimos silencio durante el concierto. Ya si sus acompañantes están cómodos con la mamation, pues como ellos quieran.
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Tipo secreto número x: el postfan. Luego hablamos de éste.
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Disclaimer
Un lector se decepcionó mucho porque pensó que “Taco postconcierto” era un buen título para una columna de reseñas de conciertos. Una disculpa, pero…
1° No creo tener autoridad, y aunque la tuviera no voy a tantos conciertos como quisiera… Claro, si alguien gusta patrocinarme con capital de tiempo…
2º No quiero hablar tanto de conciertos como de lo que uno piensa cuando va a conciertos. Y, de paso, de cualquier cosa que se sienta conciertosa en la vida diaria. Es decir, cuando hacemos honor a la vida y le reconocemos el valor de curaduría y escenariedad en las experiencias cotidianas.
3º Creo que es todo por ahora.
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Fotografía por Yasin Aribuga
