Marabó lo bauticé en silencio

Marabó, guardián efímero y eterno: un mensaje, una promesa silenciosa entre mundos que se cruzan y se cuidan.

LITERATURAPOESÍA

Antonella Paltrinieri Fissore / Argentina

5/11/20251 min read

Cuando nos fuimos, no quise mirar atrás
porque no me cabía dentro
ninguna otra despedida.

Marabó lo bauticé en silencio

sin decírselo,

pero mirándolo a los ojos:

"Marabó eres"

no porque yo pueda

ponerte nombre

sino porque esa es tu seña

"Mensajero"

entre los que estamos aquí

y los que nos protegen en el orí.

Marabó nos siguió

y se quedó guardando la puerta

dos noches y tres días,

negro de una negrura absoluta

dos ojos pequeños color girasol

las patas traseras

combadas hacia dentro,

sediento del agua

y hambriento de la comida

que le dimos.

"Hacer el bien mientras se pueda",

aunque sea una forma,

por obligación y preservación,

que en el fondo me entristezca,

distante y limitada.

Saber recompensar con gratitud

la gratitud que Marabó nos trajo,

una presencia

que supo mantener en su distancia:

algo así como aquí estoy

la espalda te cuido

y pasaré

y seguiré mi paso,

pero me recordarán

y habré sido su perro

por dos noches y tres días

y eso también es

una forma de lo eterno.

Poeta, performer, Lic. en Letras Modernas, Tec. en Corrección Literaria y docente nacional de nivel medio y superior. En 2017 publicó Summoning o conjuros para una noche que se avecina, por el Taller Perronautas; en 2022 Datura Stramonium o una higuera para llegar al Infierno, por el Taller Inalmew. En 2023 publicó su libro de poesía Mancias, por Halley Ediciones.