¿Mesa para dos?

"Mesa para dos" es una conversación silenciosa entre quien escribe y quien lee. Aquí encontrarás palabras que quizá incomoden, pero si sigues sentado, es porque ya formas parte de este diálogo. Leer, aunque parezca solitario, siempre es un encuentro entre dos.

FRAGMENTOSMESA PARA DOS

Ariana Itzamara Vilchis / México

2/21/20252 min read

Cuando alguien recomienda que conozcas algo nuevo, te invita a descubrir sensaciones, emociones y posiblemente crear recuerdos, y comúnmente agrega una referencia a la manera en cómo se sintió o lo que más le gustó, ofrecer una parte de ti es una invitación a revelarse.

Cuando llegué al lugar a donde mis pasos se dirigían, la recepcionista preguntó: ¿mesa para dos?, al principio esbocé una sonrisa, y dije: no, sólo para una. Me acompañó al espacio más tranquilo, cerca de un árbol que más tarde descubriría que era el espacio preferido de las diversas aves que nos acompañaban, mientras recorría el pasillo para llegar a la mesa para mí, pensaba en porqué me habrá preguntado si era para dos, nadie estaba conmigo, esa pregunta seguía en mi mente cuando irrumpió mis pensamientos su cuestionamiento: ¿aquí está bien?, asentí con la cabeza y me senté.

Mientras esperaba la carta, observaba cómo las aves jugueteaban en la mesa que estaba a un costado, aquellos ángeles alados se acompañaban en risas, entre las ramas, y se unían en cantos cuya melodía resonaba aún con el viento y los sonidos de las voces de las personas que se encontraba al rededor.

Pensaba también en la primera entrega de este encuentro, el nombre del espacio y cuál sería la nueva conversación que después de un par de años nos mantendría en silencio.

He leído en compañía y también en soledad, las recomendaciones grupales son una actividad que se ha convertido en parte de mi vida, el principal motivo por el que ahora estoy aquí, sentada, esperando la carta y una buena comida.

¿En verdad alguien quiere leer esto que escribo?

II. Después del comienzo

Qué haremos ahora

De verdad qué haremos

Podríamos cenar la médula

La hemos comido durante el almuerzo

Me molesta ahora el vacío

Ejecutaremos ahora un instrumento

Nosotros amamos la música

Qué haremos cuando vengan los perros

Ellos aman los huesos

Nos atascaremos en su garganta

Y gozaremos


Es Vasko Popa, dije en voz baja, pienso en este acompañamiento que comenzó ya hace algunos años, y después de ese comienzo, ¿qué haremos ahora?, ¿continuar acompañándonos?

En mesa para dos estaré escribiendo lo que posiblemente no quieres leer, o no quieres escuchar, pero decides sentarte en la parte de enfrente o a un costado, pues leer es una conversación de dos, aunque parezca que no hay nadie al rededor y en la mesa sólo se observe una persona, somos dos, entonces debí contestarle que sí desde un inicio, que necesitaba una mesa para dos.

Imagen de Aaron Burden