Sus miradas empiezan a seguirme y a la par que profundas, son planas y parecen tener el
sentimiento de generaciones longevas que están ahí desde mucho antes de que yo también
llegara a este mundo, puedo vislumbrar el peso melancólico que cargan de pensar que sus
descendientes nunca lograron alcanzar la libertad que ellos esperaban, dejándolos a la
deriva y haciéndolos parecer que su fin es obsoleto ante el inevitable paso del tiempo,
tiempo el cual desgarra a sus portadores para demostrarles que mientras el lugar en el que
estén esté dentro de su poderío, es capaz de ayudar o desamparar a quien le plazca... Pero
ya es demasiado tarde, salí de esa nebulosa y emprendí mi camino dejando a merced del
tiempo a aquellos entes inamovibles que están condenados a acompañar a quien sea dentro
de ese arduo camino.
