
Yo nunca le daría la espalda al monte
Una declaración de amor: herida viva, abrigo silvestre y espíritu que envuelve, siempre digno de mirarse de frente.
LITERATURAPOESÍA
Antonella Paltrinieri / Argentina
5/10/20251 min read


Yo nunca le daría la espalda al monte
son esos,
sus ojos,
los que se te pegan con el vigor
de la herida que mana savia.
Es todo él,
su corazón radicular,
el que se te viene
como un tajo amplio y frondoso
que lleva el nombre de esta especie,
y por esa herida abierta
el monte mismo te toca.
Nunca ignorarlo
su diseño agreste es
una cobija de musgo
y pequeños sonidos
Cucuuu, cucuuu, cucuuuu
con sus luces biseladas
haciendo nula
la distancia entre las hojas.
Y su río como un caldo adularescente
de las cosas que nacen
para él
y sólo para él.
Y cuando se ilumina de noche,
su espíritu
ahoga en la oscuridad
todo lo que por delante pasa.
Y del monte también vienen
los seres inocentes
que se acuestan ni tan aquí
ni tan allá
y sostienen una fidelidad
que hasta que no se les ofrece
no piden,
aunque sea suyo.
Yo nunca le daría la espalda al monte
pues su boca es inmensa,
me siento de frente
y lo miro
y escudriño dentro de su vientre
y me hace feliz estar en su presencia
como cualquier otro ser
que de él nace
y para él es.
Poeta, performer, Lic. en Letras Modernas, Tec. en Corrección Literaria y docente nacional de nivel medio y superior. En 2017 publicó Summoning o conjuros para una noche que se avecina, por el Taller Perronautas; en 2022 Datura Stramonium o una higuera para llegar al Infierno, por el Taller Inalmew. En 2023 publicó su libro de poesía Mancias, por Halley Ediciones.
Avanza el amanecer
sobre las cosas del mundo
con una esperanza implacable.
